sábado, 15 de agosto de 2015

Libro: Nostalgia feliz



Hace años descubrí gracias a mi sobrina a Amélie Nothomb, como muchos lo primero que leí fue "Estupor y temblores", desde aquel día me he leído toda su obra traducida al castellano. He de reconocer que su estilo, su prosa, me han llegado muy dentro, su capacidad para transmitir las sensaciones, los estados de ánimo, esa facilidad de sacar su mundo interior a un relato sencillo, sin complicaciones, su dualidad cultural, hacen de sus novelas una fuente de placer a la hora de leer.


Su última novela traducida a nuestra lengua es "La nostalgia feliz", un relato autobiográfico sumamente sencillo que nos cuenta un corto viaje promocional a su Japón natal, sin pretenderlo se va a reencontrar muchos años después con ella misma, con la Amélie de "Metafísica de los tubos" y de "Ni de Eva ni de Adán", un mundo que dentro de su imaginación permanecía inalterable, pero que la dura realidad muestra que todo a evolucionado, que ha envejecido, que aquellos a quien conoció no son los mismos.

Sus experiencias, sus sensaciones, sus sentimientos la van a llevar a una reflexión personal sobre la "nostalgia" y la forma diferente de hacerle frente en Occidente o Oriente. Como se explica en el libro, el termino con que se designa este sentimiento en japones es:

"Natsukashii designa la nostalgia feliz, el momento en que el recuerdo hermoso regresa a la memoria y la llena de dulzura. En cambio, su expresión y su voz expresaban pena, así que interpreté que se trataba de la nostalgia triste, que no es un concepto japones"
.
Este planteamiento a calado en mi forma de ver las cosas: en mi camino al pasado para escribir mi libro me he encontrado sensaciones muy similares, he encontrado que los sitios y las personas que conocí, sobre las que escribía, ya no existían nada más que en mi imaginación, el paisaje no era el mismo, las personas habían envejecido, ya me resultaba inalcanzable el recuperar aquel mundo, como mucho he retomado alguna amistad, pero no ha sido "resucitada", aquella ya estaba perdida, ha sido a lo sumo una nueva relación. Mi experiencia me ha mostrado que la nostalgia no es necesariamente triste, no es necesario vivirlo como una perdida, basta con darle la importancia necesaria a aquello que guardamos dentro, entonces la nostalgia nos traerá de nuevo sensaciones de felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario